Una historia con final feliz
La semana pasada, a través del perfil de Instagram de nuestra usuaria María José, nos enteramos de un hecho que nos conmovió profundamente. Mientras su madre la ayudaba a entrar en casa, alguien aprovechaba para sustraer de su garaje su handbike Batec Mini 2 de la marca Batec Mobility. Un dispositivo fundamental para su movilidad e independencia.
Sus amigos, asociaciones y medios no dudaron ni un minuto y le ayudaron a difundir la noticia. Desde Eurodiscap, también nos hicimos eco, compartiendo su historia en nuestros perfiles.
Estamos convencidos, de que la persona que robó el handbike no era consciente de lo que realmente sustraía: no solo se llevó un equipo adaptado, sino que arrebató gran parte de la independencia de María José.
Ella quiso compartir en redes lo que le había sucedido, con la esperanza de que el ladrón recapacitara y le devolviera la handbike. No fue así. Pero el destino tenía preparada otra respuesta.
Este martes nos hemos despertado con una gran noticia, publicada en Diario Sur: “A las siete de la tarde sonó su teléfono. Al otro lado, un empresario anónimo, conmovido por su historia, decidió actuar: le ofreció costearle un nuevo motor. Sin cámaras, sin publicidad, sin condiciones. Solo por ayudar. Porque pudo. Porque quiso. No tiene mérito. Lo reseñable sería no hacerlo teniendo la posibilidad”, comentó el donante.
Gracias a la generosidad de este empresario anónimo, María José pronto podrá volver a moverse con libertad.
Historias como esta nos recuerdan que, aunque haya quienes roban sin pensar en el daño que causan, también hay quienes dan sin esperar nada a cambio. Y eso, al final, pesa mucho más.
Este acto desinteresado y solidario nos enseña que, aunque existan acciones que nos entristecen, siempre hay personas con un gran corazón dispuestas a cambiar vidas.
